En su estrategia de crecimiento y con el fin de diferenciarse de la competencia, Tasty Poke ha renovado su imagen completamente.
Para ello, se ha alejado del concepto hawaiano del surf, el mar y los colores turquesas, que denotan calma, relax y tranquilidad.
En contraposición, la enseña ha buscado crear una nueva imagen para posicionarse como una marca salvaje, atrevida y aventurera, surgida de la selva, como una forma de plasmar los atractivos de la cadena y el arrojo que derrocha para seguir en su incesante empeño por desarrollarse y prosperar, pese a las adversas circunstancias sanitarias y económicas mundiales, causadas por la pandemia. En definitiva, una empresa atrevida, que le gusta diferenciarse del resto y que “sale de la jungla” dispuesta a comerse el mundo.